La FLOM, una historia que transforma vidas
Como aquel libro que se vuelve a leer una y otra vez, y quizás ha perdido su color, pero no su historia; porque hay historias que deben ser contadas por su trascendencia y no deben desaparecer con el tiempo. Así, es la historia de una gran familia que ha visto a sus hijos crecer, triunfar y echar raíces lejos de casa, lejos de la que fue su casa por muchos años: la Fundación Leonidas Ortega Moreira (Flom).
Estoy abriendo un libro mágico que sorprende desde el primer capítulo porque enseña cómo los sueños se hacen realidad con perseverancia y bondad. La Flom le ha dado al país y al mundo más de 500 profesionales, que hoy contribuyen laboralmente, con su conocimiento y su corazón, al desarrollo social, económico y cultural, dentro y fuera del Ecuador.
La historia empieza por 1989, cuando las computadoras de oficina eran incipientes, cuando lo más moderno en películas educativas se veía en VHS y cuando los libros sólo se leían en bibliotecas. Allí, en esa época, nace la Fundación Leonidas Ortega Moreira (Flom), como parte del Programa de Responsabilidad Social, del entonces Banco Continental. Lo hace con la misión de implementar Proyectos Sociales para beneficiar a los colaboradores de la institución y sus familias.
La Flom se creó con dos objetivos: un Proyecto interno, que consistió en la creación de espacios culturales para los hijos de sus trabajadores, como clubes de teatro, danza, guitarra y pintura; y, un Proyecto externo cuya meta fue la implementación de 35 bibliotecas en el país, obra que fue cumplida.
Estas bibliotecas, que tuvieron su desarrollo en la década de los 90, se establecieron mediante alianzas en escuelas y comunas rurales y urbano-marginales. Allí llegaron los directivos de la Fundación con su vocación de servicio, carisma y conocimiento para compartir con las comunidades.
El legado que dejó la Flom en estos espacios de aprendizaje - enseñanza fue una verdadera transformación de vidas para quienes habitaron en estos sectores. En los barrios no solo aprendieron a leer, a manejar medios audiovisuales y tecnológicos, aprendieron a vivir mejor, a valorarse y a educarse para su futuro.
Posteriormente inició nuevos Programas sociales: la capacitación a maestros de todo el país(Leer más) y el otorgamiento de becas a niños y jóvenes que no pueden financiar sus estudios en instituciones privadas desde el nivel pre-escolar hasta el universitario(Leer más). Programas que continúan vigentes y son parte de su misión y motivación de continuar en la senda del servicio social. Su ardua labor se ve reflejada en las potencialidades de quienes hoy son unos profesionales.
A lo largo de los años la Flom ha desarrollado importantes eventos educativos y asesorías pedagógicas y lidera procesos continuos de capacitación y actualización educativa. Ha realizado acuerdos con varias universidades privadas reconocidas en el país, incorporando a más de 800 jóvenes becarios, con excelencia académica, en sus aulas de clase. Actualmente administra más de 800 becas en general. La trayectoria ha sido larga y también las nuevas necesidades de financiamiento que han surgido. Por ello, la Fundación está abierta a recibir la contribución social de nuevos benefactores.
En los pasillos de la Flom se guardan recuerdos, risas, anécdotas. Hay cientos de historias que viven en los corazones de las personas beneficiadas y otras que surgen con las nuevas generaciones de becarios, en sus benefactores, socios, voluntarios y en su equipo de colaboradores. La familia sigue creciendo y espera trascender en el tiempo para seguir transformando vidas y aportando al crecimiento y desarrollo de nuestro país.
Lic. Diana Viveros, Mgs.
Becaria Profesional - Beca UEES
Haber llegado a la Fundación Leonidas Ortega Moreira (Flom) fue una bendición, llegué e...
Empresaria